La tercera fase de las obras de construcción de la glorieta Víctimas del Terrorismo se centra ahora en la creación de las dos fuentes que va a albergar

Se trata de la última fase del proyecto, en la que además se instalará un mástil para izar una bandera de España y un pebetero que simbolice el espíritu democrático de lucha contra el terrorismo

 

Mijas, 8 de octubre de 2014.- Ya queda menos para que Mijas tenga un lugar de recuerdo y homenaje a las personas que perdieron la vida por culpa del terrorismo. Y es que, según el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de la localidad, Manuel Navarro, la tercera fase de las obras de construcción de la glorieta Víctimas del Terrorismo concluirán el próximo mes de noviembre.

 

«Hay mijeños que han perdido la vida a causa de esta lacra y otros que han sufrido atentados que les han condicionado el resto de sus vidas. El objetivo es que no se les olvide, ni a ellos ni a los cientos de españoles y víctimas de otros países que han muerto por defender la democracia frente a la barbarie terrorista. Son los verdaderos defensores de la libertad y merecen todo nuestro respeto», aseguró el edil.

 

Así, los trabajos de esta tercera fase se centran ahora en la instalación de las dos fuentes que va a albergar esta glorieta, que precisan un sistema de almacenaje de agua así como una depuradora para hacer circular siempre el mismo agua, «con lo que se va a producir un ahorro importante al estar funcionando siempre con la misma».

 

Igualmente, durante este tramo de los trabajos, se instalará un mástil para izar una bandera de España así como un pebetero «que tendrá siempre una llama encendida» para simbolizar el espíritu democrático de lucha contra esta lacra. Estas tres actuaciones se engloban en la tercera y última fase de este proyecto, que cuenta con una inversión municipal que ronda los 135.000 euros.

 

La primera de estas, que fue la creación de la explanada donde se va a asentar la glorieta en el camino de Coín (a la altura del cerrillo de Las Mentiras), supuso un desembolso de unos 100.000 euros, mientras que la segunda fase, que consistió en la instalación de dos imponentes esculturas que simbolizan la Paz y la Unión de las Víctimas del Terrorismo, no tuvo coste alguno para el Ayuntamiento, pues fue la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental la administración que sufragó dichas piezas artísticas, que son obra de José Antonio Barrios Ibáñez.