El PP condena el despido de dos trabajadores de Renta Básica por motivos ideológicos en vísperas de la Navidad

El PSOE obedece la orden de ejecución de su excompañero Juan Carlos Maldonado (ahora en C’s), a quien parece molestar que haya trabajadores en el Ayuntamiento que piensen diferente a él

Ambos despedidos venían trabajando desde hace cinco años como capataces de la Renta Básica, son padres de familia y son simpatizantes del PP, que es la razón por la que los han echado


Mijas, 16 de diciembre de 2016.
El exsocialista Juan Carlos Maldonado (ahora en C’s) y su excompañera de partido y ahora socia de gobierno, Laura Moreno (PSOE), han decidido ya no disimularlo más, pasar a la acción y mostrar su verdadero talante, muy lejos del impostado y falaz dialogante, transparente, virginal y buenista que dicen tener delante de las cámaras. Y es que ninguno de los dos ha tenido el más mínimo remordimiento de echar a la calle a dos padres trabajadores de familia a pocos días de la Navidad. La única razón para hacerlo: son simpatizantes del Partido Popular.

 

“Hay que tener poco corazón y ser un desalmado para echar a la calle a dos personas trabajadoras, que hacen muy bien su trabajo y que cumplen perfectamente con su cometido en plena Navidad simplemente porque piensan distinto a quienes les dirigen. Es una humillación absolutamente innecesaria y no vamos a dejar de pasar por alto. No sólo es una actitud mezquina sino antidemocrática, pues el derecho a la libertad ideológica está recogido en la Constitución, esa que luego tanto Maldonado como su brazo ejecutor Laura Moreno quisieron honrar recientemente en un acto público con motivo de su aniversario y ahora pisotean”, dijo la concejal de Grupo Municipal Popular, Lourdes Burgos.

 

La decisión se dio a conocer a los damnificados ayer. A ambos se les comunicó, y no por parte de ningún responsable político, que no iban a prorrogar su contrato por horas y servicios, “lo que es inexplicable, porque trabajo tienen en los arroyos, que hay seguir limpiándolos, y los jardines, que hay que cuidarlos continuamente”, como matizó Burgos.

 

Curiosamente a la vez que la empresa les comunicaba el despido, la edil Moreno anunció en rueda de prensa que se iban a convocar diez puestos de capataz para la Renta Básica.

 

“Si necesitamos diez nuevos capataces, ¿qué hacen despidiendo a dos de los mejores que tenemos y que llevan trabajando por nuestro municipio de forma acertada durante cinco años? La respuesta es muy simple: porque simpatizan con el PP, ya que con esta convocatoria estarían justificando la obra y servicio que les niegan. Son tan cobardes y su obsesión por el PP es tal que están dispuestos a perjudicar un servicio del que se beneficiaban los vecinos con tal de humillar a dos familias que sólo piensan diferente a Maldonado y Moreno. Es incomprensible”, manifestó.

 

En este caso, Burgos aclaró que no está en contra de la nueva convocatoria, pero sí “de que se prescinda de aquellos que cumplen, con independencia de su filiación o ideología política y prestan un servicio correcto a nuestro municipio”. Al mismo tiempo, señaló que durante los cuatro años en que gobernamos Mijas “jamás despedimos a nadie por tener un carné político diferente al nuestro o por pensar distinto”

 

La Renta Básica y la empresa que la dirige, Mijas Servicios Complementarios, fueron puestas en marcha por el Partido Popular a finales de 2011. Se trata de un programa que contrata a desempleados mijeños de larga duración por seis meses y que, para ello, cuenta con capataces o coordinadores que dirigen las distintas cuadrillas o trabajos (limpieza de playas, desbroce de zonas rurales, jardines, etc.). Estos, como una auditoría y la propia actual consejera delegada, Laura Moreno, admitieron recientemente, se contrataron conforme a los criterios legales establecidos.

 

Cuando el PP tuvo el desatino de pactar con Ciudadanos un gobierno de coalición, una de las exigencias del exsocialista Maldonado para firmar el acuerdo de cogobierno fue la de precarizar las condiciones laborales de los capataces, entre ellos los dos ahora despedidos. De tal forma que de laborales indefinidos pasaran a tener un contrato por obras y servicios renovable.

 

“Ahora vemos la verdadera intención de Maldonado: quería echarlos desde el principio. Pero como no tiene el valor de mirarlos a la cara y despedirlos ni quiere que nadie de su partido lo haga, ha esperado a pactar con el PSOE para que ellos sean los ‘polis’ malos. Pues uno y otro son iguales de desalmados, quien da la orden y quien la ejecuta. Sobre sus conciencias quedará haber echado a la calle dos padres trabajadores de familia en vísperas de la época más familiares y bonitas del año, como es la Navidad a sabiendas de que hacen bien su trabajo y simplemente por ser del PP”, concluyó Lourdes Burgos.