El PP exige el cese inmediato del jefe de la Policía Local y que se haga una auditoría de procedimientos
Las alarmantes cifras de delincuencia, los numerosos escándalos que salpican al buen nombre del cuerpo así como el malestar de gran parte de la plantilla hacen necesario su cese
La muerte en custodia de un detenido, en la tarde noche de ayer, es la gota que colma el vaso tras meses de informaciones que cuestionan seriamente la gestión de la dirección policial
Mijas, 16 de junio de 2017. El Partido Popular de Mijas exige al gobierno tripartito en el Ayuntamiento de la localidad que cese de forma inmediata y fulminante al intendente Juan Manuel Rosas ‘Kiko’ (Ciudadanos) por la pésima dirección que ejerce del cuerpo de seguridad local en todos los sentidos. Los últimos acontecimientos conocidos, con un detenido fallecido en custodia, hacen más que aconsejable, además, que se realice una auditoría de procedimientos durante los últimos dos años.
Desde que Rosas, militante activo del partido que detenta la Alcaldía (Ciudadanos) y amigo personal de la persona que la okupa, Juan Carlos Maldonado (antes PSOE, ahora C’s) los balances de criminalidad trimestrales que realiza el Ministerio del Interior arrojan cifras muy preocupantes. Los más recientes, los relativos al primer trimestre de 2017, hablan de un inquietante incremento del 77% de los robos en viviendas, un 75% de robos en establecimientos comerciales o un 16% en los hurtos, entre otros en comparación al mismo periodo de 2016.
Tampoco paran de salir a la luz pública escándalos relacionados directamente con la gestión de la dirección del cuerpo. La implantación ilógica del turno 7×7 (siete días seguidos de trabajo por otros siete de descanso) y las nefastas consecuencias posteriores que acarreó consigo por la acumulación de vacaciones entre los agentes; la investigación judicial abierta por la forma en que la se tratan los objetos perdidos desde que el intendente dirige la Policía Local; la supresión de la Unidad de Respuesta Policial (URP) y la Unidad Ecológica (EKO), esta última por un fuerte enfrentamiento personal con el actual concejal de Urbanismo; la cuestionable intervención de Rosas en el procedimiento de compra de los nuevos vehículos policiales así como la gestión de éstos, unido a las dudas que en su día envolvieron el proceso selectivo por el que logró ser intendente, hacen imposible que continúe ostentando la Jefatura del cuerpo.
Asimismo, los concejales del PP atienden habitualmente quejas de numerosos agentes de la Policía Local acerca del trato que reciben de parte de Rosas. Al parecer, y según cuentan éstos, aquellos policías que no están afiliados al sindicato policial al que pertenece el actual jefe, son relegados a funciones de baja capacitación y son forzados a realizar los turnos más duros únicamente por no ser simpatizantes de la fuerza sindical a la que pertenece Rosas.
Suceso de ayer
La gota que colma el vaso de toda esta lista de despropósitos ocurrió en la tarde de ayer con la muerte en la Jefatura de la Policía Local mijeña de un detenido en custodia. Unos hechos, que en opinión de los populares, merecen una explicación y una profunda investigación.
Así pues, el PP considera que es urgente que Maldonado tome de una vez la determinación de cesar como máximo responsable del cuerpo a su amigo personal y compañero de partido Juan Manuel Rosas ‘Kiko’. Todos los hechos mencionados hacen que esta determinación sea la única posible.
Al mismo tiempo, el PP cree que lo más aconsejable es que se abra una investigación independiente o auditoría de procedimiento que detecte los numerosos errores que, a juicio de los populares, se han cometido en los últimos dos años en la dirección de la Policía Local de Mijas.
En este sentido, los populares apremian a los socios de gobierno de Maldonado, sus excompañeros del PSOE y a Costa del Sol Sí Puede Tic Tac, que hagan pública su postura acerca de esta situación de inseguridad que vive el municipio así como el crítico desgobierno que rige a la Policía Local mijeña desde hace dos años. El PP no entendería una nueva callada por respuesta de los socialistas y de su líder Fuensanta Lima.